El peso de la nada

La vida se retuerce hasta quedar clavada en la angustia.

Para qué nacer, para qué morir…

La niebla se ha atornillado a la existencia hasta dejarla ciega de callejones.

Destapo la manta y me encuentro con el peso de la nada. Mis costillas se han perdido y no hay nadie que musite canciones cordiales, ni nanas, ni oraciones.

Y el pecho se llena de piedras oblicuas.

Y la respiración se detiene ante un muro lleno de cangrejos, con sus quelas afiladas, que van partiendo los hilos de la marioneta.

Se ríe el mal y sus dientes escupen cianuro y van erigiendo de cemento casas, selvas y océanos.

Y el frío congela los instintos y los vuelve indigentes.

Un cuerpo yace en el asfalto. Esconde su corazón un hilo de luz, tan diminuto,

que lo abarca todo.

Imagen de Pexels

¿A dónde vas navío?

Imagen Pixabay

La luna quiso revelar su verso                                                  

su rima blanca ocultó su pena                                                

lavandas lilas secarán sus labios                                                              

con dulce brisa que a sus dedos llena.                                  

Se oirán las voces de un sentir diverso                                 

dará su lágrima, a su noche, cambios.                            

¿Adónde vas navío?      

Me voy al canto que coreó mi alma                                       

las olas quietas, calma                                                                 

me marcho al cielo de pincel y sueños                                 

refugio de pequeños                                                                   

que ríen grande, a lo alto de la luna                                        

y donde el verso se transforma en cuna. 

Querido diario…

Pintura de Christian Schloe

Ella ha venido a visitarme de nuevo. Me rodea con sus brazos y me hace cosquillas, sin saberlo, en el pecho. Y fíjate, hace que me emocione, no por verla, sino por ser quien es, por esa forma que tiene de moverse.

Las palabras, en su presencia, se derraman por algún lado y no hay forma de juntar sus pedazos. De ahí el silencio, que accedo a que me habite, pues no hay otra senda que la aceptación. Eso lo sé bien. Es entonces cuando las imágenes se presentan, una a una, con el tiempo suficiente como para contarme toda su historia, la que consigo ver con mi limitada mirada, y la que aparece de golpe, venida del lugar donde se guarda cada detalle de la existencia. Entonces, se cuela en cualesquiera de los lugares en los que pueda filtrarse, y lo hace muy bien, me abarca toda.

Mira, te voy a contar las imágenes que me han visitado esta mañana. La primera, ha sido la de mi madre cerrando la puerta de su casa anteayer, al atardecer. Llevaba “su” camisón puesto, y esa pequeña cola que se recoge en lo alto de la cabeza. Vi su mirada y, detrás de ella… ¿cómo decírtelo? … Atrás la acompañaba el abismo, el de una soledad enfrentada. ¡Qué soledad! Si la hubieras visto… Era densa, pesada, indigesta, pegajosa, sin mucho que contar, enemiga de la viudedad y de los años… Era fea, sin duda, muy dura.

Luego, me ha venido la imagen de las inundaciones en Bangladesh. Pero no era la imagen lo que se agarró a mis costillas cuando vi la noticia; fue un eco, el sonido de unas voces que se oían detrás de las imágenes. Eran pura lluvia, te lo aseguro. Eran el desconsuelo de las que, sin tener nada, lo han perdido todo. Eran llanto de un pozo profundo, desviado de la esperanza…

Luego me vino una imagen… de fuego… de injusticia… de inconsciencia…

Querido diario, ella ha venido a verme de nuevo. Era esa “sensibilidad” que me visita a menudo, que me abruma, que desgaja este corazón, que sacude mi alma…

Dicen que los agujeros negros contienen toda la Luz, y yo, mientras huía de la pena, he visto una pequeña y brillante flor entre las hierbas, una flor que me gritaba.

Ilustración de Christian Schloe

¿Quién daría una sola respuesta?

Imagen: Pixabay

No, no estoy soñando…
¿Qué será de los ríos?
¿Qué será de las selvas y bosques?
¿Qué será de las hermosas mariposas?
¿Y de sus vecinas, las abejas?
Y de los demás seres diminutos, ¿qué será de ellos?
¿Qué va a ser de las semillas
si van a ser enterradas en tierra estéril?

¿Qué será de las gentes, de todos los colores,
y de sus danzas,
de sus lenguajes singulares,
de la hermosura de sus historias?
Y ¿qué será del mar sin la vida que bracea en sus entrañas? …

Hoy será mi último día de este ayuno, una acción para intentar visibilizar la lamentable y dolorosa emergencia climática en la que nos encontramos.
El tiempo se escapó, ya no hay más treguas. Conviene preservar a la comunidad de vida de la que formamos una pequeña parte. Sin el resto de seres, sin la diversidad de vida, el círculo se rompe y la vida deja de latir.
Por toda la comunidad de vida, por las vidas sencillas, por nuestras hijas e hijos, por nuestros nietos y por nuestras nietas, por los árboles…

por la VIDA.

Séptimo día de ayuno dentro de la campaña de Extinction Rebellion Global Earth Fast, Ayuno Global por la Tierra, en la que cientos de rebeldes de 25 países hemos dejado de alimentarnos como una forma de acción directa no-violenta para exigir Asambleas Ciudadanas frente a la inacción de los gobiernos contra el cambio climático.
Cinco de nuestr@s compañer@s, en Reino Unido, van a llevar su ayuno hasta el extremo, de forma indefinida, hasta lograr el compromiso del gobierno británico, pues ES AHORA O NUNCA.
Según la comunidad científica, el cambio climático amenaza con extinguir millones de especies, incluida la especie humana, a lo largo de este siglo, Y NUESTROS GOBIERNOS NO ESTÁN TOMANDO LAS MEDIDAS NECESARIAS PARA EVITARLO. Esto nos lleva a utilizar el ayuno como último recurso táctico.
Evidentemente, este ayuno es ridículo en personas de países ricos, si lo comparamos con el hambre que soporta el 10% de la población mundial. Somos unos privilegiados, pues podemos elegir cuándo comemos y cuándo no. Así pues, este ayuno lo hacemos también en solidaridad con toda la gente del Sur Global que pasa hambre contra su voluntad.


Para más información: https://t.co/1sf0tFCtja

#EarthFast – #extinctionrebellion – #AsambleasCiudadanas

Querido diario…

Hoy los planetas se han confabulado para que siga el hilo de este encuentro con las letras. No sólo con las letras, también con mi alma, esa vida que habita mis entrañas y que viste mis días de templanza.

Escucho el tic-tac del tiempo y me parece que no tiene espacio, ni existencia… 

Y en el instante es donde puedo acariciar el verdadero deseo, el que me abrasa por dentro, me quita el aliento y hace que pierda la razón. Placer de las mil caras que se mueve sinuoso, haciéndome cosquillas en cualquiera de mis esquinas.

Una dulce brisa me susurra al oído una nana remota y me columpio en sus notas hasta acariciar las estrellas.

Las notas que te canto, me ha dicho, son las semillas de la creación, que no están en un pasado ni en un futuro, están siempre aquí, en este preciso momento. Quédate quieta.

                                                                                      Prado Negro 11-04-2021 

Ilustración superior by He Jiaying

Libélulas

En un océano de silencio,
las libélulas revolotean entre las sílabas de un verso,
posándose en cada coma,
adentrándose en cada punto…

No hay final para esta historia,
solamente una espiral ascendente
donde las ninfas navegan silentes,
en una danza,
hasta el infinito.

Todo está bien.

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Una mano que retiene un bolígrafo,
una libreta que acoge unas letras
y las sostiene en el aire,
delicadamente.

Un céfiro penetra en unos pulmones,
y la vida se muestra sin esquinas,
silenciosa,
eterna.

Unos rayos que abrazan cristales,
que tocan objetos
y les conceden luz,
y presencia,
y también sombra.
Todo está interconectado.

Una libélula se posa en una mente,
y en una pluma,
y susurra palabras
a los oídos del mundo,
para que las diga.

Y el presente se ancla en una mirada
Y la mudez se instala en unas entrañas
Y una libélula besa una flor de naranjo
Y un corazón se vuelve infinito.

En Prado Negro, Granada a 12 marzo 2021

Imagen superior de Piet van de Wiel en Pixabay 

Imagen inferior de JACKSON FK en Pixabay

Matí d’hivern

La gata s’esmola les ungles
i es queda lliurada al sol.

Si no em quedés res pel que lluitar,
si no em restés res mes per fer,
què faria?
em pregunto, mentre deixo que la ment marxi ben lluny.

La marruixa, mentre tant,
somieja,
amoixada,
abraçada al sol.

Una ametlla,
vella,
foradada,
oblidada…,
em mira des de l’extrem d’una rama.
Potser s’avorria.
Ara sembla contenta
de que hi passi quelcom al seu barri.
-Hola –li he dit…
I el vent ha fet moure la seva branca.

Un pomer,
tres ametllers,
dues alzines,
un perer
i un roure m’acompanyen en aquest oasi…

Què vols ventijol que no pares de despentinar-me?

I ara, la vida, es posa de puntetes i riu.
ha vist una llavor, Nour,
que va creixent ben espigada.

Aquest cor meu és tou i s’emociona,
en ves d’amagar-se s’ha obert
i ara l’amor batega per tota la casa.

En el jardí, a Prado Negro, Granada a 11 de febrer 2021

Hilando puentes

Vomito agujeros

que habían quedado atascados en mis costillas.

Eran hondos,

abismos infranqueables

vestidos de desesperanza.

Y busqué puentes,

por riveras y caminos

sin descanso.

Y encontré al infinito

posado en una piedra.

No sabiendo qué más hacer,

me quedé callada…

Y la nada cogió las riendas de mi destino,

pero quedó la duda pendida de uno de mis bolsillos.

Y no me rendí.

Y los hilos del destino tejieron un puente

Y la rueda de la vida sosegó corazones

Y las generaciones futuras entonaron viejas canciones

Y el sol y la luna bailaron en mitad de la noche.

Prado Negro, 07-02-2021

 

Imagen superior: Pixabay

Ilustración: Marta Ventura

¿Qué historias quieres que narre nuestro futuro?

En las esquinas de la noche

buscamos trocitos de vida

que quedaron caídos de los bolsillos

de mucha gente buena.

Gentes de las que entierran semillas

horadando el campo con sus manos,

de las que plantan grano,

para alimentar personas anónimas

que anidaran nuestro futuro.

La Diosa materia se sumerge en las aguas de Osa.

La ignorancia, avergonzada, se va con ella,

y la voz de la Tierra se agita,

lamiendo heridas de fuego y aceite,

resurgiendo de su aterradora tortura.

 

 

Mañana repleta de cantos,

de olas que juegan a nacer y a morir,

de nuevos amaneceres…

 

«¿Qué le pides al nuevo día?»

-Preguntó el alma del mundo.

«¿Qué semillas vas a dispersar?»

«¿Qué historias quieres que narre nuestro futuro?»

 

Y la brisa ha mecido las hojas de los árboles

y ha traído aroma de bosque.

Y el agua se ha precipitado desde lo alto de la montaña

y se ha convertido en gota,

y en océano…

Y la Tierra ha parido una flor

Y los ojos que saben mirar se han visto reflejados en ella

y le han susurrado, «¿Quién eres?»

 

Y el silencio ha pasado acariciando sus caras

y en lo más profundo de sus corazones ha escuchado:

«Soy Conciencia de Amor…

Pura Vida».

Con mis mejores deseos para la Comunidad de Vida toda   💓
Imágenes: Pixabay