Hoy amanecí rendida…

¿Quién quiere levantar mi alma de entre las sábanas que la ocultan?

Hoy amanecí rendida…
Sentada en el rincón donde me busco y no me encuentro,
veo rostros que hacen personas,
a veces sonríen… Otras veces lloran.

No me preguntes qué me pasa ¡Si lo supiera!
¿Acaso sabes por qué hoy el día amaneció lluvioso?

Deja que amanezcan los días como ellos quieran,
cada cual vestido con sus colores y con su original aroma,
que yo caminaré entre sus horas como siempre,
buscándole en cada cosa.

“¿Lo ves? La flor que nace en mi ventana se ríe despreocupada.”